Clementin

Este hotel, el edificio más estrecho conservado en el corazón de Praga de las que algunas partes datan del año 1360, se encuentra a medio camino entre el Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja. A cinco minutos a pie se sitúa la estación de metro de Staromestska, un lugar perfecto desde donde explorar todos los atractivos de esta encantadora ciudad. Los huéspedes además tendrán a su disposición un servicio de alquiler de bicicletas. Eso sí, deberán tener cuidado al circular por las estrechas y sinuosas calles empedradas de la parte antigua, ya que muchas de sus cafeterías han instalado allí sus terrazas...aunque no hay nada mejor que tomarse un buen vaso de cerveza fría al final del día en alguna de ellas. El hotel también dispone de cafetería y una encantadora terraza en la estrecha calle de Seminarska - una buena opción para tomar un aperitivo y relajarse viendo a la gente pasar.